"Tiene un esguince, pero de la misma manera, tiene el corazón pintado para la Tri, lo que le empuja a jugar cada batalla", indicó el técnico, que señaló que siendo un duelo transcendental para ellos confía en contar con su delantero "si no pudiera ser desde el principio en algún momento del partido".
El delantero de 33 años es el jugador más experimentado de la selección más joven del Mundial, una veteranía que Alfaro consideró necesaria para afrontar un choque contra la campeona de África, más acostumbrada a jugar partidos decisivos.
"Nosotros planteamos el partido de mañana como si fuera el último. Ojalá lo ganemos para tener crédito para uno más. A eso está más habituado Senegal, pero tenemos otras cosas, ilusión, empuje, respuestas, talentos, fútbol, país. Cosas que nos impulsan a tratar de conseguirlo", indicó.